El desarrollo sostenible y la salud social y económica de las ciudades durante la pandemia de COVID-19 y en el periodo post-pandémico se ha convertido en un tema clave de la agenda actual. En general, las ciudades del mundo han respondido rápidamente a la crisis y la forma en que lo hagan es fundamental para proteger a sus poblaciones, poner fin a la pandemia y permitir el desarrollo sostenible y la recuperación. En este contexto, es importante priorizar el desarrollo urbano futuro para crear una "estrategia de resiliencia urbana". En la era post-pandémica, la vivienda ya no se ve sólo como un lugar de descanso y recuperación: la vivienda se convierte en un refugio contra los virus y las infecciones. Durante el brote de coronavirus, más de mil millones de personas permanecieron en sus casas o pisos durante largos periodos de tiempo debido a las medidas de cuarentena. El hogar es ahora una oficina, un lugar de trabajo compartido, una escuela y un lugar para hacer ejercicio. La historia demuestra que las epidemias de enfermedades cambian la estructura espacial y funcional de las ciudades y su estructura de ingeniería. Esto obliga a los urbanistas a replantearse la planificación urbana y la organización de los espacios públicos. Lo más importante