Las hormonas sexuales, representadas principalmente por las gonadotropinas y los andrógenos, tienen un mecanismo de interacción con la obesidad. Las gonadotropinas (hormona leutinizante y hormona estimulante folicular) son hormonas secretadas por los gonadotropos de la pituitaria anterior. Estimulan las gónadas (los testículos en los hombres y los ovarios en las mujeres). El peso corporal excesivo se asocia con la supresión de la secreción de gonadotropinas entre las niñas obesas de la pubertad temprana. Mientras que los andrógenos (testosterona total y testosterona libre) son hormonas producidas por las glándulas suprarrenales y/o los ovarios. La hiperandrogenemia (debida a una producción excesiva de andrógenos o a una mayor sensibilidad de los tejidos a los andrógenos circulantes) representa el trastorno endocrino más común en las mujeres durante la edad reproductiva. Afecta a diferentes tejidos y órganos, lo que da lugar a una amplia gama de afecciones clínicas, por ejemplo, acné, hirsutismo, virilización franca, etc. La etiología de la hiperandrogenemia en algunas niñas obesas puede estar vinculada a la resistencia a la insulina con hiperinsulinemia compensatoria. Se trata de un ensayo para aclarar los mecanismos de interacción entre la obesidad, la hiperandrogenemia y la supresión de gonadotropinas en las niñas obesas de la pubertad.