La quiralidad es una característica fundamental presente en la naturaleza; incluso en el medio ambiente abundan las características asimétricas. Además, la quiralidad es una propiedad intrínsecamente relacionada con el desarrollo de los seres vivos y tanto los metabolitos primarios (aminoácidos, azúcares) como los metabolitos secundarios producidos por plantas y microorganismos son compuestos quirales que se presentan enantioméricamente puros. Muchos de estos metabolitos secundarios actúan como fármacos en mamíferos superiores, ya que interaccionan de manera específica con los receptores biológicos quirales, los cuales están constituidos por complejas organizaciones estructurales como las hélices y las láminas.