Actualmente en México el uso de plaguicidas alcanza las 6 mil toneladas anuales, gran parte de estas se usan en la agricultura, con el fin de aumentar la producción y calidad de las cosechas, generando contaminación y deterioro de los recursos naturales. En la primera fase de este estudio se determinó la presencia de plaguicidas organoclorados (OC) en 10 muestras o pozos del Valle de Autlán mediante cromatografía de gases, sin encontrar en las aguas subterráneas niveles superiores a lo que señala la NOM-SSA1-1994, por lo cual se concluye que la presencia de estas sustancias es prácticamente nula. La segunda fase se realizó mediante encuestas cerradas a productores locales, lo que permitió comprender como se ha presentado el fenómeno asociado al uso y manejo histórico de plaguicidas, remontándonos a la década de los 60¿s lo que permitió conocer que una gran parte de los productores locales siguen unilateralmente usando plaguicidas sintéticos para el control de plagas y enfermedades en sus cultivos, mientras que los productores con mayor superficie tienden a utilizar prácticas menos agresivas para el ser humano y el medio ambiente.