Guiados por el mapa de las estrellas, y ayudados de ingeniosas soluciones como el "hombre-memoria", que se tatúa en la piel la ruta para recordar el camino de vuelta, los sagaces marinos polinesios, agudos observadores de hasta el más nimio detalle del entorno, surcan los Mares del Sur recorriéndolos con una habilidad que nadie ha podido superar jamás.
Alberto Vázquez-Figueroa, que ha vivido en Bora Bora y conoce como nadie los entresijos de esta cultura de grandes marinos, nos regala una epopeya náutica con una precisa descripción de los medios técnicos y las habilidades de estos singulares pobladores el planeta, una aventura fascinante en busca del tesoro más precioso, que ha sido robado de la isla y que tiene nombre de mujer. Un viaje en el que deberán superar las más terribles dificultades naturales y humanas, y que da un giro inesperado que pone a prueba los recursos personales de los valientes que lo arriesgan todo para conseguir su objetivo.
La aventura está servida entre tiburones blancos, tormentas y terribles calmas tropicales en un canto a la supervivencia y al inagotable ingenio y perseverancia del ser humano capaz de sobrevivir en los entornos más hostiles y conseguir lo que se proponga.