Con este escrito quisiera acercar la verdadera persona de Manuel Rubio Sánchez, al que tengo la suerte de poder llamar tito, pues para él yo soy su so-brinica. Y como su sobrinica verdad que soy, la persona más allegada a él, gra-cias a Dios, no quiero permitir que otros equivoquen lo que fue su verdadera vida. Quiero dejar claro la gran y extraordinaria huella que ha dejado y la que dejará. La vida de mi tito no es una ficción, no es una leyenda, es un hecho real de unas dimensiones sorprendentemente bíblicas, por ello, muchas personas temen reconocerla. Lees la Biblia y no la entiendes, empiezas a conocer su vida y empiezas a entenderla.